La alegría que desprende Alma se deja ver desde que llegó a Zaragoza, nos la demuestra a diario en el laboratorio conquistando a todo el equipo de CANEM en cada uno de los ejercicios. Pero no sólo en el centro están encantados con ella, también la familia de tutela está disfrutando de la cariñosa y juguetona cachorrita.
Al final de la semana pasada Alma empezó a estar un poco apagada, sin ganas de comer y sin las incansables ganas de jugar que la caracterizan. Fue entonces cuando la familia de tutela decidió llevarla al veterinario, donde estuvo ingresada un día por gastroenteritis.
La pequeña se recuperó como es debido y esta semana ha vuelto a sus ejercicios, estamos encantados de que todo haya pasado tan rápido y bien.
Desde aquí queremos dar las gracias al increíble equipo de la clínica Alberto Cortés, siempre atentos de que nuestros dulces detectores estén sanos y fuertes y, como no, a la familia de tutela de Alma que le dan todos los cuidados y cariño que necesita.
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