Cada proyecto tiene puesta la ilusión de todo el equipo desde el primer contacto, cuando la familia pide información.
Empezamos a preparar con muchísimo cariño a los cachorros desde que llegan de nuestro criador asturiano, donde también los han cuidado sin descanso. Por eso, cuando recibimos la visita de una de las familias que espera con ganas a su dulce detector, nos hace una ilusión increíble poder enseñarle como es todo el proceso hasta que esa listísima perrita llega a sus manos.
No hay palabras para describir lo que se siente al ver la cara de felicidad que a cada uno de ellos, grandes y pequeños, se les queda cuando ven al montón de cachorritos que están aprendiendo a cuidar de personas con diabetes. Sabiendo que uno de todos ellos terminará en su casa llevando consigo un plus enorme de tranquilidad para toda la familia.
El jueves vivimos este momento tan especial con Esther, la dueña de Nara, que sin saber todavía quién es estamos seguros de que ya la quiere con locura. Nos vemos muy pronto, Esther, mientras tanto... ¡Seguimos con unas cuantas rondas más en nuestro laboratorio!
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