Anticiparse a los desniveles de la diabetes

Cuando comienzas a marearte, a sentir que te cansas de repente, a no poder responder bien a las preguntas que te hacen y cuando te das cuenta de que algo va mal, en muchas ocasiones, la glucosa ya está por debajo de 70. Esos síntomas te están avisando de que tienes una bajada de azúcar (hipoglucemia) y de que has de tomar rápidamente hidratos de carbono de absorción rápida porque la situación de peligro no está por llegar, ya ha llegado.

Por otro lado, tenemos esos momentos en los que estamos resfriados o muy cansados y nos parece sentir los síntomas de una hipoglucemia, cuando en realidad estamos estables. Y en esos momentos solemos obsesionarnos con medirnos la glucosa dos o tres veces para asegurarnos, y tiramos un puñado de tiras que nos cuesta conseguir y nos hacemos tres o cuatro marquitas más en las yemas de los dedos...

Con las hiperglucemias (subidas de azúcar) pasa algo parecido. Para cuando sientes que quieres beberte 2 litros de agua seguidos, que te duele la tripa y que no paras de ir al baño la subida ya ha llegado y, por tanto, la cantidad de insulina que necesitas para que regrese a sus cifras normales es mucha.

¿Qué pasa si cuando estás en valores normales alguien te chiva que va a bajar, o que va a subir? ¿Qué ocurre si en esos momentos en los que te encuentras mal alguien te adelanta que no es por una cambio en tus niveles de glucosa, que te encuentras mal por alguna razón desvinculada de tu diabetes? ¿Qué sientes cuando ves que puedes adelantarte a los desniveles de la tía Betty?

Las respuestas son muy sencillas: ganas tranquilidad, calidad de vida y evitas malos ratos.

Cini, Tiza, Mini, Anubis, Sugar, Cris, Mai, Sugar, Luna, Lupa... Son pequeños entrenados para dar a sus dulces guerreros eso, tranquilidad, para lograr que los grandes desniveles no lleguen permitiéndoles poner solución antes de que sus síntomas se hagan evidentes. Cuando estas soluciones se convierten en algo habitual en la vida de una persona con diabetes, los beneficios de estas alertas anticipadas van más allá de evitar un malestar putnual, llegan a evitar complicaciones a largo plazo de una diabetes mal controlada.Son pequeñas ayudas que van marcando la diferencia.